jueves, 31 de marzo de 2011

Murallas

Vestí con su mirada por sólo unos segundos.
Le supe recorriendo los contornos que llenan mi espacio y le vi sonreír.
Entonces me desviví en la lucha del sístole contra el diástole,mientras mi cabeza reposaba en su regazo y mis dedos pintaban fronteras en sus muslos.
Su cabeza en mi costado y su respiración en las venas.
Sería yo la migaja después del asalto, pero qué miga no desea ser tentada.
Roces frente a la creciente bruma que cegaba al tacto, incitando al encuentro prolongado.
En cada yema explotó el éxtasis con el ropaje, queriendo siempre migrar al terso manjar.
Aromas que se concentran en sonrisas, miedos que giran la flama, pero no la apagan.
Y al final, el reencuentro con la visión, recostados, inmersos el uno en el otro, recordando fronteras, rompiendo murallas.